EL PAÍS
MIGUEL ÁNGEL MEDINA - Madrid - 06/04/2010
"En este país hay un partido, el Partido Popular, que o realiza seria renovación, o debería dejar de ser una alternativa de gobierno, porque un partido que ha llegado al extremo al que ha llegado éste, puede convertirse en un peligro para la democracia". Esa es la opinión del ex dirigente comunista Santiago Carrillo, que se ha referido así al 'caso Gürtel' en una charla con los lectores de EL PAÍS . "Uno tiene la impresión de que hay gentes que trabajan para mantener la impunidad [de los imputados] y duda de la independencia real de los jueces", ha añadido.
Carrillo publica Los viejos camaradas (Planeta), un libro en el que hace repaso de los dirigentes del Partido Comunista en la II República y el exilio, pero no ha querido dejar pasar la oportunidad de referirse al caso cuyo sumario se ha conocido este martes. "Pienso que la corrupción es sobre todo una consecuencia del sistema político-social del capitalismo", ha explicado a los lectores, es un auténtico cáncer en un sistema democrático". En su opinión, "lo grave de esta lacra es que hace perder la confianza en la política y en todos los políticos y crea siempre un terreno favorable a la aparición de un salvador que dictatorialmente nos saque de esa situación".
El ex dirigente ha comparado además los casos de corrupción que vivió el PSOE durante su anterior etapa de Gobierno con esta presunta trama que afecta a los populares, con balance negativo para la calle Génova. "Yo creo que en el pasado hubo casos de corrupción en el PSOE que fueron juzgados, incluso el gobierno del PSOE, en un momento dado, fue capaz de capturar, nada menos que en Laos, a uno de los miembros corruptos de ese partido". Por contra, "el comportamiento del Partido Popular no es el mismo, a última hora Rajoy ha condenado por ejemplo a Matas, pero Matas no fue expulsado del PP, se dio de baja él mismo, y en este momento parece clara, hay indicios muy fuertes, de que personalidades del PP comprometidas en delitos de corrupción con la trama Gürtel, siguen impunes dentro del partido, y en cierto modo protegidos por éste. Y uno tiene la impresión de que hay gentes que trabajan para mantener esa impunidad y duda de la independencia real de los jueces", ha señalado.
"El comunismo no está muerto"
"¿El comunismo está muerto?", inquiría un lector. "Lo que ha desaparecido", respondió Carrillo, "fue un intento de crear una sociedad de tipo socialista que fuese esa alternativa [al capitalismo]", ejemplificada por la Unión Soviética. "Pero las ideas del comunismo en sí no han fracasado nunca, porque nunca fueron aplicadas, y la necesidad de sustituir el sistema capitalista por un sistema en el que haya más igualdad, en que la libertad no sea plena para las multinacionales y los flujos de capital, sino para las personas, la lucha por un sistema que llamémosle como le llamemos tendría que basarse en la socialización de los grandes medios de comunicación y de cambio, sigue siendo una necesidad total, mayor incluso hoy que en el pasado", dijo.
El también escritor se mostró además favorable a una reforma de la Constitución "que debería dejar más claro el tema de las nacionalidades y las regiones en este país, facilitando la solución, la única que puede asegurar la unidad de España, que permita particularmente a las nacionalidades sentirse libres y cómodas en el conjunto del Estado". En su opinión, "quuizá el momento de hacerlo no sea éste, pero sin embargo hoy es una asignatura pendiente que algún día habrá que abordar".
MIGUEL ÁNGEL MEDINA - Madrid - 06/04/2010
"En este país hay un partido, el Partido Popular, que o realiza seria renovación, o debería dejar de ser una alternativa de gobierno, porque un partido que ha llegado al extremo al que ha llegado éste, puede convertirse en un peligro para la democracia". Esa es la opinión del ex dirigente comunista Santiago Carrillo, que se ha referido así al 'caso Gürtel' en una charla con los lectores de EL PAÍS . "Uno tiene la impresión de que hay gentes que trabajan para mantener la impunidad [de los imputados] y duda de la independencia real de los jueces", ha añadido.
Carrillo publica Los viejos camaradas (Planeta), un libro en el que hace repaso de los dirigentes del Partido Comunista en la II República y el exilio, pero no ha querido dejar pasar la oportunidad de referirse al caso cuyo sumario se ha conocido este martes. "Pienso que la corrupción es sobre todo una consecuencia del sistema político-social del capitalismo", ha explicado a los lectores, es un auténtico cáncer en un sistema democrático". En su opinión, "lo grave de esta lacra es que hace perder la confianza en la política y en todos los políticos y crea siempre un terreno favorable a la aparición de un salvador que dictatorialmente nos saque de esa situación".
El ex dirigente ha comparado además los casos de corrupción que vivió el PSOE durante su anterior etapa de Gobierno con esta presunta trama que afecta a los populares, con balance negativo para la calle Génova. "Yo creo que en el pasado hubo casos de corrupción en el PSOE que fueron juzgados, incluso el gobierno del PSOE, en un momento dado, fue capaz de capturar, nada menos que en Laos, a uno de los miembros corruptos de ese partido". Por contra, "el comportamiento del Partido Popular no es el mismo, a última hora Rajoy ha condenado por ejemplo a Matas, pero Matas no fue expulsado del PP, se dio de baja él mismo, y en este momento parece clara, hay indicios muy fuertes, de que personalidades del PP comprometidas en delitos de corrupción con la trama Gürtel, siguen impunes dentro del partido, y en cierto modo protegidos por éste. Y uno tiene la impresión de que hay gentes que trabajan para mantener esa impunidad y duda de la independencia real de los jueces", ha señalado.
"El comunismo no está muerto"
"¿El comunismo está muerto?", inquiría un lector. "Lo que ha desaparecido", respondió Carrillo, "fue un intento de crear una sociedad de tipo socialista que fuese esa alternativa [al capitalismo]", ejemplificada por la Unión Soviética. "Pero las ideas del comunismo en sí no han fracasado nunca, porque nunca fueron aplicadas, y la necesidad de sustituir el sistema capitalista por un sistema en el que haya más igualdad, en que la libertad no sea plena para las multinacionales y los flujos de capital, sino para las personas, la lucha por un sistema que llamémosle como le llamemos tendría que basarse en la socialización de los grandes medios de comunicación y de cambio, sigue siendo una necesidad total, mayor incluso hoy que en el pasado", dijo.
El también escritor se mostró además favorable a una reforma de la Constitución "que debería dejar más claro el tema de las nacionalidades y las regiones en este país, facilitando la solución, la única que puede asegurar la unidad de España, que permita particularmente a las nacionalidades sentirse libres y cómodas en el conjunto del Estado". En su opinión, "quuizá el momento de hacerlo no sea éste, pero sin embargo hoy es una asignatura pendiente que algún día habrá que abordar".
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