Los compañeros de IU siguen luchando. Miguel Barragán, cuarto en la lista en las elecciones municipales , pide la retirada de símbolos religiosos

«Con tanto símbolo, parece que la Policía tiene religión oficial»
Un agente sevillano pide la retirada de las imágenes religiosas de su comisaría
Diario Público, 5/12/2008



A Miguel Barragán le disgusta que las tradiciones se impongan sin discusión. A sus 37 años, este agente lleva casi 18 en la Policía Local de Sevilla. Y admite que tiene una trayectoria “reivindicativa”. “No tengo ni un expediente. Al contrario, he recibido más de una vez felicitaciones. Eso sí, si veo algo injusto, lo digo”, explica.

Ese carácter le llevó a oponerse, con poco más de 20 años, a quienes querían obligarlo, “con amenazas”, a desprenderse de su coleta. Mi compañero Juan José y yo dijimos: no nos la cortamos. ¿Y a quién le extraña ahora un policía con pelo largo?”. Ese mismo carácter es el que ahora lo ha llevado a ser el primer policía que pide oficialmente la retirada de los símbolos religiosos de su comisaría, la del distrito
Triana-Los Remedios.

En un escrito dirigido a la jefatura en agosto, Barragán denuncia “la existencia en la sala de oficina de atención al público [...] de dos imágenes religiosas”.

Ateo y republicano – lleva la tricolor en la culata de su arma–, subraya en todo momento su “respeto por todas las creencias”, pero afirma sentirse “ofendido” por las imágenes, una de la Esperanza de Triana y otra de la Esperanza Trinidad, patrona del Cuerpo.

“Antes estaba sólo la de Triana. Pero hará dos años crearon, no sé por qué, la patrona. Ya eran dos. Además había varios almanaques religiosos. Con tanto símbolo, parece que hay una religión oficial de la Policía”, protesta. Y pregunta: “¿Se podría declarar al Betis club oficial de la Policía?”.

Tras el silencio o las evasivas en los cauces internos, Barragán recurrió al Sindicato Profesional de Policías Municipales para que enviase una tercera comunicación al alcaldede, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE). Ahora espera “un pronunciamento político” y recuerda que sus ideas concuerdan con las tesis socialistas: la aconfesionalidad del Estado aconseja limitar los símbolos religiosos al ámbito privado.

Aunque también sabe que “Sevilla es Sevilla”. “Sólo quiero aportar mi pequeño granito de arena al progreso”, afirma.

También asegura que no descarta acudir a los tribunales, en la estela de los dos guardias civiles con su petición de retirada de la Virgen del Pilar de un cuartel cordobés.

La sentencia de un juez de Valladolid que ha obligado a un colegio a retirar los crucifijos sirve a Miguel como espolea: “¿Qué diferencia hay entre un colegio y una comisaría? Si los dos son edificios públicos...”.

Este policía no tiene la menor intención de desistir. Él se define como un hombre que lucha por defender sus libertades. Aún mantiene, de hecho, la larga coleta que hace más de 15 años intentaron cortarle sólo porque llevar el pelo corto era una tradición.