Cayo Lara reclama al PSOE y PP que echen mano de su “patriotismo democrático” para que acepten abordar una reforma electoral

Cayo Lara reclama al PSOE y PP que echen mano de su “patriotismo democrático” para que acepten abordar una reforma electoral que acabe con sus privilegios

El coordinador federal de IU repasó detalladamente en su conferencia-desayuno del Fórum Europa la grave crisis económica y dijo que para encontrar las soluciones necesarias “la izquierda política y social debe tomar la calle”
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, reclamó hoy al PSOE y al PP que echen mano de ese “patriotismo democrático” al que han recurrido otras veces y hagan “un gesto” para desbloquear una reforma amplia de la Ley Electoral y que todos los votos valgan los mismo para que los dos grandes partidos “dejen de ser los grandes beneficiarios del actual sistema”.

Durante su intervención en la conferencia-desayuno del Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, el máximo dirigente de IU valoró que ambas formaciones son las que no han querido cambiar hasta ahora la norma electoral, entre otros motivos “por estar ocupando en el Congreso los 12 escaños que les corresponderían a hombres y mujeres de IU si la Ley Electoral fuera progresiva y justa”.

Lara recordó el dato del que IU ha hecho bandera en la campaña social y política que lleva a cabo para informar a la sociedad de la necesidad de esta modificación: “mientras al PSOE o al PP un escaño les cuesta poco más de 65.000 votos, Izquierda Unida necesita más de 485.000”.

Insistió en que los partidos nacionalistas no son los más beneficiados por el actual sistema electoral, aunque es innegable que “políticamente algunos tienen un peso específico en el Parlamento mayor del que les correspondería, lo que hace que IU intervenga como sexto grupo cuando es la tercera fuerza política en votos”.
Durante su intervención de casi media hora en el Fórum Europa, Cayo Lara centró buena parte de su discurso en un detallado repaso de la grave situación económica actual, incluida la falta de una respuesta acertada del Gobierno socialista y la sorprendente falta de una alternativa