DIARIO PÚBLICO
JUANMA ROMERO - Madrid - 08/02/2010 01:00
El cerco al magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se estrecha cada vez más. Pegó un vuelco de gigante el jueves, cuando el juez del Tribunal Supremo (TS) Luciano Varela dictó un auto por el que busca el respaldo de la Sala de lo Penal para poder sentar en el banquillo a Garzón por un delito de prevaricación, por haber abierto la causa contra los crímenes de la dictadura. Pero el estupor inicial pasó, y eso es lo que ha soliviantado a Izquierda Unida. Como demostró ayer Gaspar Llamazares, la federación no va a dejar tirado a Garzón. Le seguirá defendiendo como un juez “honesto”.
Ese respaldo explícito de IU se combina con una rotunda advertencia al Supremo: “Que no se equivoquen [los magistrados]. Ninguna ley ha avalado la impunidad del franquismo, ni siquiera la Ley de Amnistía”, de 1977. Y es que Varela aseguró que el juez de la Audiencia “decidió conscientemente ignorar u orillar” esta ley para poder investigar la dictadura.
Llamazares, durante las jornadas sobre economía sostenible que convocó IU, mandó otro recado a los jueces del TS que deben apoyar o no las intenciones de Varela de juzgar a Garzón: “Que no utilicen el Parlamento para exonerar a los culpables del genocidio y culpar a un juez honesto”. Por eso, IU llevará al Congreso “todas las iniciativas legales” que sirvan para aclarar los crímenes del régimen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario