El pasado 3 de septiembre asistimos a otro episodio más de Pleno Extraordinario, adelantado no se sabe demasiado bien porqué, en el que se intentaba cerrar un proyecto de presupuesto para 2010 (van ya cuatro borradores) y la petición de un nuevo préstamo de 600.000 euros (que se intentó cerrar en agosto pero que no pudo ser rubricado por negativa de la entidad bancaria BBVA).
Que en septiembre se apruebe un presupuesto, a tres meses de finalizar el último año del mandato, y que en él se pidan otros 600.000 euros en préstamos, nos dan buena muestra de la desastrosa situación financiera en la que nos está dejando el Ayuntamiento el Equipo de Gobierno del PSOE-A, con el consiguiente peligro para la estabilidad presupuestaria de las arcas municipales, las inversiones comprometidas y hasta las nóminas de los trabajadores.
Izquierda Unida lleva diciendo tres años que la política de despilfarro en la gestión anterior y el modelo económico superdependiente del ladrillo son las causas de este desierto económico en el que nos encontramos. Pero el PSOE-A es una opción política agotada, abocada al colapso y sin respuesta alguna a las necesidades de hoy en día.
Cero absoluto en medidas de desarrollo económico diferentes en su momento han hecho que ahora estemos abocados a la ruina; despilfarro en la gestión municipal han hecho que no tengamos posibilidad de afrontar ahora necesidades presupuestarias; y errores continuos en la gestión de los asuntos municipales impiden que la mayoría de los bancos aprueben préstamos para nuestro Ayuntamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario