La Diputación de Sevilla dejará de invertir el próximo año en la provincia 65,4 millonesde euros con respecto a 2010. La reducción de la inversión en el presupuesto supone una caída de más del 50% respecto al ejercicio anterior (de 129,6 millones de euros en 2010 a 64,2 millones de euros en 2011).
El proyecto del presupuesto previsto para el próximo año, cifrado en 320.193.506,39 euros, fue entregado ayer a los portavoces de los grupos políticos y se llevará al Pleno el próximo día 25. Caracterizado por la "austeridad" y la "fuerte contención del gasto", cae un 18% con respecto a 2010.
Para el próximo y último ejercicio del mandato, las cuentas estarán marcadas por laimposibilidad de endeudamiento impuesta por el Gobierno central, que no permitirán acudir a préstamos a aquellas instituciones que se sitúen por encima del 75% del endeudamiento (y que en el caso de la Diputación es de un 84,45%) y el final de los Fondos Feder, que supondrá una reducción de los ingresos de 93 millones de euros. Según explicó el diputado de Hacienda y Patrimonio, Manuel Domínguez, "la Diputación dejará de consignar 66,5 millones de euros y la sociedad Sevilla Activa 12,4 millones de euros, ascendiendo a casi 80 millones de euros menos en el apartado de ingresos". Asimismo, hay que tener en cuenta que habrá un descenso adicional de 14,1 millones de euros correspondientes a la caída de los ingresos procedentes de los Fondos Feder, que fueron presupuestados íntegramente en las anualidades 2009 y 2010. No obstante, apuntó Domínguez, "el incremento en los ingresos corrientes en un 6,18% (15,8 millones de euros) compensarán esta caída".
El diputado provincial de Hacienda explicó que "el Gobierno central ha dibujado un escenario presupuestario difícil, donde no sólo se ven reducidas sus cuentas, sino que incorpora fuertes medidas de austeridad y contención del gasto", al igual que la Junta de Andalucía, "en consonancia con las medidas de ajuste estatales". En este sentido, aseguró que "hemos elaborado el presupuesto bajo el mismo escenario, en el que tendrá una clara repercusión las medidas adoptadas por ambas administraciones".
Con el fin de conseguir el "difícil equilibrio entre el descenso de ingresos (de 93 millones de euros) y los gastos que necesariamente hay que cubrir", la Diputación definió su presupuesto en torno a cuatro objetivos: austeridad, mantenimiento de las políticas sociales, mantenimiento de la inversión pública y apoyo e impulso municipal. "Esta casa garantizará la continuidad de todas las actuaciones ya iniciadas, además de los programas de inversión más emblemáticos e importantes para los ciudadanos", añadió Domínguez.
Por capítulos, el destinado a gastos sociales y dotado con 182,2 millones de euros, será el área que mayor partida presupuestaria disponga, equivalente al 56,9% del total. De ellas, las actuaciones en materia de promoción y protección social estarán dotadas con 91,2 millones.
Los gastos de personal se reducirán en un 4,86%, los gastos en bienes corrientes y servicios en un 1,54% y los gastos financieros se reducen en un 25% como "consecuencia de la bajada de los tipos de interés". Asimismo, las transferencias corrientes experimentarán un crecimiento del 9,9% con un total de 52,4 millones.
El presupuesto también garantiza el Programa de Fomento del Empleo con más de 20 millones, los planes provinciales como los de Obras y Servicios con 8,7 millones y los de Cooperación Municipal con 6,9 millones de euros.
Domínguez señaló que la cantidad destinada a inversiones supone el 20% del total y aclaró que "financiar este volumen sin acudir a ninguna operación de crédito ha obligado a ser restrictivos con los gastos corrientes, para provocar el suficiente ahorro presupuestario que permita financiar las inversiones". El diputado cifró este "ahorro presupuestario" en 26 millones de euros.
El proyecto del presupuesto previsto para el próximo año, cifrado en 320.193.506,39 euros, fue entregado ayer a los portavoces de los grupos políticos y se llevará al Pleno el próximo día 25. Caracterizado por la "austeridad" y la "fuerte contención del gasto", cae un 18% con respecto a 2010.
Para el próximo y último ejercicio del mandato, las cuentas estarán marcadas por laimposibilidad de endeudamiento impuesta por el Gobierno central, que no permitirán acudir a préstamos a aquellas instituciones que se sitúen por encima del 75% del endeudamiento (y que en el caso de la Diputación es de un 84,45%) y el final de los Fondos Feder, que supondrá una reducción de los ingresos de 93 millones de euros. Según explicó el diputado de Hacienda y Patrimonio, Manuel Domínguez, "la Diputación dejará de consignar 66,5 millones de euros y la sociedad Sevilla Activa 12,4 millones de euros, ascendiendo a casi 80 millones de euros menos en el apartado de ingresos". Asimismo, hay que tener en cuenta que habrá un descenso adicional de 14,1 millones de euros correspondientes a la caída de los ingresos procedentes de los Fondos Feder, que fueron presupuestados íntegramente en las anualidades 2009 y 2010. No obstante, apuntó Domínguez, "el incremento en los ingresos corrientes en un 6,18% (15,8 millones de euros) compensarán esta caída".
El diputado provincial de Hacienda explicó que "el Gobierno central ha dibujado un escenario presupuestario difícil, donde no sólo se ven reducidas sus cuentas, sino que incorpora fuertes medidas de austeridad y contención del gasto", al igual que la Junta de Andalucía, "en consonancia con las medidas de ajuste estatales". En este sentido, aseguró que "hemos elaborado el presupuesto bajo el mismo escenario, en el que tendrá una clara repercusión las medidas adoptadas por ambas administraciones".
Con el fin de conseguir el "difícil equilibrio entre el descenso de ingresos (de 93 millones de euros) y los gastos que necesariamente hay que cubrir", la Diputación definió su presupuesto en torno a cuatro objetivos: austeridad, mantenimiento de las políticas sociales, mantenimiento de la inversión pública y apoyo e impulso municipal. "Esta casa garantizará la continuidad de todas las actuaciones ya iniciadas, además de los programas de inversión más emblemáticos e importantes para los ciudadanos", añadió Domínguez.
Por capítulos, el destinado a gastos sociales y dotado con 182,2 millones de euros, será el área que mayor partida presupuestaria disponga, equivalente al 56,9% del total. De ellas, las actuaciones en materia de promoción y protección social estarán dotadas con 91,2 millones.
Los gastos de personal se reducirán en un 4,86%, los gastos en bienes corrientes y servicios en un 1,54% y los gastos financieros se reducen en un 25% como "consecuencia de la bajada de los tipos de interés". Asimismo, las transferencias corrientes experimentarán un crecimiento del 9,9% con un total de 52,4 millones.
El presupuesto también garantiza el Programa de Fomento del Empleo con más de 20 millones, los planes provinciales como los de Obras y Servicios con 8,7 millones y los de Cooperación Municipal con 6,9 millones de euros.
Domínguez señaló que la cantidad destinada a inversiones supone el 20% del total y aclaró que "financiar este volumen sin acudir a ninguna operación de crédito ha obligado a ser restrictivos con los gastos corrientes, para provocar el suficiente ahorro presupuestario que permita financiar las inversiones". El diputado cifró este "ahorro presupuestario" en 26 millones de euros.
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