El secretario federal de Energía y Sostenibilidad, Adolfo Barrena, afirma que “frente a la indefinición del Gobierno sobre qué modelo energético defiende, en IU seguimos apostando por nuestro ‘Plan Puente’ para el cierre nuclear en el entorno de 2025”
El secretario federal de Energía y Sostenibilidad de Izquierda Unida, Adolfo Barrena, valora que con su decisión de alargar hasta 2013 la vida útil de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) el “presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por mucho que sus ministros de Industria y Trabajo lo presenten de otra manera, incumple de forma flagrante los compromisos electorales del PSOE, de lo que debe dar explicaciones públicas a sus votantes”.
“Si el compromiso socialista –afirma Barrena- era no alargar artificialmente la vida de las centrales nucleares obsoletas como lo es Garoña, y los 40 años de utilidad de ésta acaban en 2011, esos dos años ‘extra’ no tienen ninguna justificación, por mucho que el Gobierno se esfuerce en presentar confusas razones técnicas y de empleo”.
El responsable federal de Energía señala que “desde IU mantenemos nuestro compromiso con el cierre de las nucleares, así como con el apoyo a los planes alternativos de empleo para los trabajadores afectados y de reactivación económica de las comarcas donde éstas se ubiquen, lo que no significa que sean utilizados como coartada para justificar decisiones salomónicas que acaban por no contentar a nadie y que no hacen más que situarse del lado de aquellos que defienden la energía nuclear por encima de las alternativas”.
“Desde IU vamos a seguir defendiendo nuestro ‘Plan Puente’ alternativo para garantizar el cierre nuclear en el entorno de 2025, del que han sido informadas ya multitud de organizaciones sociales y ecologistas, y que también se hizo llegar al Gobierno socialista hace dos semanas, sin haber tenido respuesta alguna”, señala Barrena.
En su opinión, “la decisión tomada hoy pone en evidencia con un ejemplo más las diferencias internas en el propio seno del Ejecutivo socialista, donde existen posturas enfrentadas sobre la energía nuclear y la prolongación de la vida de Garoña, así como la manifiesta debilidad de la que adolece al plegarse a las presiones de quienes desde los ‘lobbies’ privados defiende los intereses pronuclares y se oponían férreamente al cierre de la central nuclear burgalesa en 2011”.
Además, para Adolfo Barrena resulta “especialmente grave que a estas alturas sigamos sin conocer con certeza qué modelo energético defiende el Gobierno socialista y cuáles serán las acciones y objetivos por las que apuesta a corto y medio plazo. Mucho nos tememos que a la decisión tomada hoy le seguirán nuevas concesiones a los grandes intereses energéticos privados que acabarán pagando todos los ciudadanos y consumidores”.
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